Una de las formas de operar más publicitadas en los últimos años es la del trading online con CFDs o trading online con Contratos por Diferencia, algo que puede presentar tanto ventajas como inconvenientes, y que si se emprende sin la adecuada formación y el conocimiento de sus diferencias con otras formas de inversión presenta muchas papeletas para terminar perdiendo tiempo y dinero, pero que también puede rendir beneficios si se encara adecuadamente, lo que exige no sólo la voluntad de empezar a operar, sino también la de formarse en profundidad.
Además, la popularidad del trading ha hecho que proliferen multitud de empresas, algunas más confiables y otras menos. Pero como primer paso para adentrarse en el mundo del trading online conviene conocer un poco más en profundidad qué son los CFD.
Negociar con la volatilidad
Toda inversión se basa en gran medida en la volatilidad, ya que cuando se compra cualquier activo la expectativa es que este suba antes de vender para recoger beneficios.
Por el contrario, si lo que se busca es estabilidad lo que se estaría haciendo es proteger el capital en un valor refugio, el cual puede subir, sí, pero cuya principal característica, aquella que los hace tan atractivos cuando se vislumbran nubarrones en el horizonte, es la de permanecer estable frente a los embates de la crisis.
Por el contrario si se utilizan CFDs no se adquiere el activo, sino que en corto o en largo se abren posiciones basándose en análisis propios o ajenos de cómo se va a comportar el precio, si va a bajar se abre posición en corto, si va a subir se abre posición en largo, así que en este caso permite al inversor operar tanto en mercados alcistas como bajistas, aunque las estrategias deben adaptarse a cada mercado, ya que los mercados bajistas actúan distinto de los alcistas, lo que es crucial conocer de antemano para crear una estrategia acorde a la situación.
Cabe también destacar que con esta forma de invertir no se poseen los activos, así que se eliminan ventajas como los dividendos que arrojan algunas acciones y no sirve para crear una reserva de valor como la que se podría formar si por ejemplo alguien interesado en el par EUR/USD acudiese a una casa de cambio a comprar dólares con euros o viceversa.
Una palanca para invertir
Otro de los conceptos que pueden encontrarse en las redes sociales de los brókeres que disponen de plataformas de trading online es el del apalancamiento, el cual actúa como multiplicador de fuerza a la hora de operar, y que también es recurrente en otras formas de inversión, ya que básicamente consiste en operar con deuda, lo que hace que en las posiciones abiertas el grueso del dinero de las mismas no sea el del trader, sino la propia deuda.
Por lo tanto las ventajas y las desventajas son evidentes; como ventaja principal tenemos que la cantidad de dinero utilizada para abrir posiciones grandes es mucho más pequeña, como principal contra tenemos la rapidez con la que el depósito del trader puede desaparecer, ya que cada posición cerrada en contra debe ser respondida con el dinero del inversor.
Para entenderlo mejor se puede acudir a cómo funciona el apalancamiento en cualquier otro tipo de inversión más clásica, en la cual si se pide al banco 8.000 dólares y se añaden otros 1.000 dólares propios para comprar acciones y estas multiplican su precio por dos, el inversor habrá ganado 9.000 dólares contando inicialmente sólo con 1.000 dólares, después de devolver el préstamo de 8.000 dólares al banco, pero si la empresa quebrase y la acción pasase a valer cero, no sólo se perderían los 1.000 dólares propios, sino que también se tendría que devolver el préstamo solicitado.
Por supuesto existen brókeres que protegen de los saldos negativos, por lo que si un trader deposita 100 dólares podrá estar seguro de que si se pierden nunca incurrirá en deudas, así que además de practicar mucho antes de empezar a operar sería interesante elegir un bróker que ofrezca garantías de protección.
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